ESG (Environmental, Social and Governance) y RSC (Responsabilidad Social Corporativa) son dos aproximaciones que comparten el objetivo de promover una gestión responsable, pero lo hacen desde enfoques diferentes.
1. ESG: Medidabilidad y estandarizado
El ESG se basa en criterios claros y cuantificables relacionados con el medio ambiente, los aspectos sociales y la gobernanza corporativa. Esta metodología ha ganado bastante, especialmente entre inversores y mercados financieros, porque permite evaluar con rigor el comportamiento y riesgo a largo plazo de las empresas.
A través del ESG, los inversores disponen de una base de datos estructurada para tomar decisiones informadas. No se trata sólo de ética empresarial, sino de sostenibilidad financiera, gestión de riesgos y generación de valor a largo plazo.
2. RSC: Voluntariedad y reputación corporativa
La RSC, en cambio, hace referencia a las iniciativas voluntarias que una empresa impulsa por tener un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente. A menudo asociada a valores éticos y compromiso social, la RSC busca mejorar la reputación de la empresa y reforzar su identidad corporativa.
És una eina clau en la comunicació, tant interna com externa, i contribueix a enfortir la cultura corporativa i la confiança dels grups d’interès.
Dos herramientas complementarias
Aunque a menudo se presentan como alternativas, ESG y RSC pueden convivir y complementarse dentro de una misma estrategia empresarial:
La RSC pone el foco en el compromiso social y reputacional.
El ESG, en cambio, aporta un marco estructurado y mensurable, orientado a la toma de decisiones ya la sostenibilidad económica.
Ejemplo 1: Compromiso con el medio ambiente
Una empresa afirma que quiere ser más respetuosa con el medio ambiente y anuncia que va a reducir sus emisiones de carbono. Este compromiso voluntario forma parte de su RSC.
Si, además, la empresa mide su huella de carbono, establece objetivos concretos de reducción, e informa regularmente de los resultados, ya entra dentro del terreno ESG, porque existen datos, métricas y seguimiento.
Ejemplo 2: Igualdad de género
Una empresa promueve una cultura de igualdad de género por convicción propia y adopta buenas prácticas internas como la paridad en el equipo directivo o acciones para reducir la brecha salarial. Estas acciones forman parte de su RSC.
Sin embargo, si la empresa no ha implementado un plan formal de igualdad con objetivos, indicadores y seguimiento, no estaría completamente alineada con los estándares ESG.
ESG: una evolución natural de la RSC
Podemos entender el ESG como una evolución de la RSC. Va más allá de la voluntariedad por convertirse en un instrumento estratégico vinculado a la gestión de riesgos, la creación de valor y la transparencia. Los datos ESG son cada vez mayores no sólo para los inversores, sino también para los consumidores, reguladores y otros grupos de interés.
La Unión Europea anda hacia la obligatoriedad de presentar estados no financieros, con el objetivo de cuantificar el impacto ambiental, social y de gobernanza de las empresas. Esta exigencia se aplicará progresivamente en los próximos años, ofreciendo margen de adaptación a las empresas.
El ESG supone un cambio de paradigma en cómo las empresas entienden la sostenibilidad. Ahora bien, ¿están realmente asumiendo este reto o siguen operando bajo los esquemas tradicionales de la RSC?
¿Qué opina?, ¿cree que las empresas están adoptando realmente el ESG o siguen siguiendo la RSC de manera tradicional?